La Ciencia de Datos (CdeD) está transformando los abordajes académicos de la investigación a nivel mundial. Los enfoques cuantitativos son un componente central de la construcción del conocimiento científico en la mayoría de las disciplinas, y en la actualidad son una parte estructural de la actividad académica. Sin un componente cuantitativo adecuado, no es posible comprender gran parte de los marcos teóricos contemporáneos, comprometiendo el planteamiento y la investigación de nuevas cuestiones científicas.
La transformación de los datos en información y conocimiento sobre el fenómeno que representan es una etapa fundamental para la toma de decisiones, tanto a nivel científico como en el desarrollo de políticas y abordajes a problemáticas sociales, ambientales y productivas. Esta transformación impacta especialmente en cuestiones científicas donde el resultado del enfoque cuantitativo puede ser tan relevante como los aspectos metodológicos desarrollados para su obtención (Hilborn & Mangel, 1997).
Dentro de estos enfoques cuantitativos aparece la referencia a la CdeD como una manera de englobar aspectos como la adquisición, la gestión, la transformación, el modelado, el análisis, y la interpretación de datos. Podemos definir a la CdeD, entonces, como el área interdisciplinar que busca extraer información y generar conocimiento de forma sistemática y computacionalmente eficiente en uno o varios dominios o disciplinas a partir de datos, utilizando un riguroso razonamiento lógico, matemático y computacional.
Ciencia de Datos y sociedad
El papel central de la CdeD en la sociedad del conocimiento actual, y claramente futura (Batut et al., 2018; Farley et al., 2018; McFarland, 2016), determina que su apropiación o no en todas las dimensiones académicas afectará las perspectivas del país en términos de calidad de vida, producción, salud y medio ambiente. Esto implica cambios en las estrategias de abordaje, análisis, enfoques conceptuales y mensajes emergentes. Lejos de tratarse de un tema de moda, la CdeD refiere a una interrelación conceptual en la actividad académica y profesional que se viene desarrollando hace décadas, pero que se ha acelerado recientemente y que representará la actividad normal en el futuro.
Los llamados «ecosistemas de datos» son impulsados por las Naciones Unidas en sus metas 2030 (Giovannini et al., 2014) de desarrollo sostenible como una de las herramientas clave para alcanzarlas; a partir de la información necesaria para evaluar y predecir los retos, identificar y personalizar las soluciones y supervisar y evaluar los progresos en tiempo real. Los actores públicos, privados, académicos, internacionales y de la sociedad civil convergen en estos ecosistemas para desarrollar, validar y utilizar datos, en torno a problemáticas de diverso porte, logrando tomar decisiones colaborativas, eficaces, eficientes, equitativas, oportunas y transparentes (Maaroof, 2015).
Esto redunda en cuatro beneficios interrelacionados: (i) Beneficios económicos: Los datos crean valor a través de nuevas oportunidades económicas y ahorros de costos. (ii) Beneficios sociales: salvando vidas, mejorando su calidad y la equidad; (e.g. fomentando sistemas sanitarios fuertes y eficaces, mayores índices de asistencia, mejor rendimiento en las escuelas, mejores respuestas ante emergencias climáticas o humanitarias). (iii) Beneficios medioambientales: arrojando luz sobre problemáticas ambientales, sus tasas de cambio e impacto. (iv) Beneficios institucionales: apoyando la toma de decisiones basada en pruebas mejorando así la transparencia para que las instituciones rindan cuentas (UN Global Partnership for Sustainable Development Data, 2024).
Así, el mundo se está moviendo a una velocidad vertiginosa hacia el uso intensivo de datos en todos los aspectos, tanto en su creación como en las herramientas para su análisis. El volumen de datos a nivel mundial está creciendo de manera exponencial, y se estima la producción de 181 zettabytes para el 2025 (Statista). Su utilización en las esferas públicas y privadas, los negocios, la salud, la producción, la logística, la investigación, entre muchos otros, vuelve imperioso que se realicen esfuerzos para poder mantenerse dentro de los esquemas de desarrollo internacional en las capacidades de análisis y almacenamiento.
Qué se propone el CICADA
En este contexto, desde CICADA trabajamos en la creación y consolidación de un espacio académico que potencie la investigación, el intercambio, la formación y la divulgación en el área del análisis de datos, tanto en sus fundamentos y métodos como en su aplicación a las diferentes disciplinas y las áreas interdisciplinares.
Para esto buscamos desarrollar un programa de investigación interdisciplinario y multi-institucional centrado en los fundamentos de la CdeD, así como crear una red de investigadores, estudiantes y profesionales relacionados con el área.
Parte de nuestros objetivos también es fomentar y establecer un espacio de intercambio y construcción de conocimiento con actores de la sociedad civil vinculados a la temática de CD. para fomentar la discusión en la sociedad toda sobre los aspectos de ética, sesgo y discriminación asociados a la CdeD.