Federico Lecumberry, ingeniero eléctrico e integrante de CICADA, presentó su experiencia, proyectos y líneas de investigación en la colaboración interdisciplinaria con foco en las imágenes y señales biomédicas.
¿Qué tiene que ver el estudio de un fármaco para atacar problemas de fecundidad con la matemática? ¿No se debería mirar al microscopio para ver cómo se comportan los espermatozoides más que aplicar métodos cuantitativos? Todo esto tiene mucho que ver y Federico Lecumberry habló de estos asuntos en el seminario.
Obtener imágenes y transformarlo en datos
Los problemas en las ciencias biológicas y en la medicina pueden asociarse a humanos con túnicas observando al microscopio. Y eso es correcto.
Esas imágenes que quienes trabajan en los laboratorios observan, también pueden ser abordadas con otras técnicas y así obtener otra información relevante.
Entonces, si las imágenes pueden ser digitales y estas son secuencias de ceros y unos, se puede utilizar técnicas de procesamiento de señales muy conocidas para la ingeniería. Pero no es cuestión de procesar cualquier imagen, porque la obtención de las mismas es todo un mundo, ya que entran en juego aspectos geométricos muy interesantes.
Un ejemplo de esto es un virus: si se ve solo la imagen plana y no es capaz de reconstruir la tercera dimensión de esa cadena, se pierde información clave de aspectos que tienen que ver con la tasa de contagio del virus.
Federico explicó la importancia de no hacer este acercamiento de mundos de cualquier forma. Se trata de “incidir en el principio del experimento, al momento de adquirir los datos, es una ventaja de trabajar de forma interdisciplinaria”.
Orden y progreso
La interdisciplina no puede transitar de cualquier forma. Los datos deben compartirse y mantenerse ordenados, etiquetados y utilizando técnicas propias de una profesionalización de este intercambio creciente.
Para ello se conformó un sistema llamado “OMERO” que permite olvidar la utilización de pendrives y evitar perder información y tiempo.
Muchos ejemplos y ¡estamos contratando!
Federico enumeró ejemplos y líneas que están desarrollándose actualmente, además de la persecución de trayectorias de espermatozoides para identificar el efecto de un fármaco. También la medición de tamaños de cilias, el análisis de redes mitocondriales en Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y la evaluación en la corteza somatosensorial del cerebro de roedores, entre otras.
El viaje personal
Federico comentó que todo este lío no se trata de que alguien se siente frente al microscopio y le pase imágenes a otro campo disciplinar; se trata de ver y entender el problema, para lograr el diseño del experimento en conjunto.
“Una vez que están las imágenes, ya conocemos los algoritmos”, dijo. Pero lo importante es “incidir en el principio del experimento, al momento de adquirir los datos, es una ventaja de trabajar de forma interdisciplinaria”.
En tanto, “el valor agregado es que conociendo la estructura de la señal, la formación de la imagen, uno puede encontrar métodos específicos del procesamiento de imágenes” que permiten describir la información para aprovecharla mejor.